Existen tres clases de teatro cómico en el panorama actual de la escena española. La de los que pretenden hacer reír y no lo consiguen. La de quienes lo consiguen, pero con malos y torpes procedimientos, con recursos improcedentes, fáciles, bastos, baratos, groseros, epidérmicos Y la de aquellos autores que despiertan la risa para que, después de haber reído, los espectadores no sientan rubor ni vergüenza de los motivos de su hilaridad, para que ...