El intercambio epistolar entre Baruch de Spinoza y Willem van Blijenbergh -comisionista de cereales y teólogo calvinista- se inicia en el mes de diciembre de 1664 y finaliza abruptamente poco tiempo después. En la primera de sus misivas, Blijenbergh solicita a Spinoza que le despeje alguna de las dudas originadas en la lectura de sus "Principios de la filosofía cartesiana" y sus "Pensamientos metafísicos", pretendiendo no tener otro fin que la ve...