Llamémoslos latidos. Llamémoslos pulsaciones. Llamemos como queramos a los muchos caminos ?a veces bifurcaciones, a veces encrucijadas? que aparecen ante una persona a lo largo de su vida y también a aquello que nos impulsa a elegir uno y no otro. Pensemos en cómo nuestras decisiones pueden cambiar el rumbo de nuestros pasos y el destino final de cualquiera de esos caminos. El libre albedrío, muchas veces condicionado por nuestras circunstancias,...