Desde que hace veinte años viajó a Guinea Conakry para trabajar con los desplazados por la guerra en la frontera liberiana, Gonzalo Sánchez-Terán ha sido testigo del dolor de los campamentos de refugiados africanos. Esa experiencia se refleja en los versos de Y corrí cual si el mal tuviera lindes, tributo a millones de mujeres y hombres que yerran por el planeta desposeídos de derechos, en busca de seguridad. La mayoría de los poemas de este libr...