La vertiginosa irrupción del Estado Islámico ha trastocado el concierto internacional en Oriente Medio y amenaza con rediseñar los roles tradicionales en una de las zonas más convulsas del planeta. Pero más allá de su impacto político, los yihadistas se han destapado como unos efectivos gestores de la comunicación y la propaganda del terror.En este reportaje se investigan las múltiples actividades del Daesh a través de los medios de comunicación e internet, que implican desde el proselitismo más salvaje hasta la captación de voluntarios en redes sociales. Asimismo, a través de una experiencia en primera persona, el autor desciende hasta las profundidades de la Deep Web para demostrar que el contacto con los terroristas y su terrible maquinaria está a pocos clics de distancia.