Tal vez para nadie sea una novedad el carácter decisivo del descubrimiento de Freud, por la comprensión inédita que procuró de lo subjetivo y de lo social, y por las consecuencias que esta comprensión estuvo destinada a alcanzar en distintos campos del saber y en variados ámbitos de la cultura. Aún hoy, cuando muchas de sus ideas circulan en el discurso, aclimatadas y más o menos aceptadas por unos y otros, ese descubrimiento continúa siendo novedoso y no deja de asombrar si se lo examina con rigor. la obra freudiana introdujo una concepción radicalmente diferente del sujeto, determinado por lo inconsciente y la pulsión, en el que lo propio de la estructura psíquica se halla a tal punto afectado por la organización colectiva de la sociedad, que las modificaciones que tienen lugar aquí registran consecuencias allá, sin que por ello cada uno de los dos polos en juego, el sujeto y lo social, se disuelva en el otro. También Freud prestó atención a las más variadas producciones del saber y a las diferentes expresiones de la creación humana -particularmente, al arte y la literatura- de manera que proveyó al psicoanálisis de ideas y conceptos para indagar con ellos fenómenos tan solo aparentemente alejados del que fuera su propósito originario: los fenómenos psicopatológicos.La vigencia del pensamiento de Freud, la capacidad heurística de sus conceptos y el carácter crítico de sus formulaciones nos asisten como razones para presentar, en los textos aquí reunidos, algunas reflexiones sobre temas centrales de la obra freudiana que hoy en día siguen siendo objeto de desarrollo, de debate y de interlocución del psicoanálisis con otras disciplinas.La Escuela de Estudios en Psicoanálisis y Cultura de la Universidad Nacional de Colombia se complace en poner a disposición de los lectores las memorias del seminario El descubrimiento freudiano, celebrado con ocasión del septuagésimo aniversario de la muerte de Sigmund Freud.