En nuestra cultura las mujeres son consideradas inferiores y, por tanto, quedan tradicionalmente relegadas al espacio doméstico y a las funciones reproductivas y de cuidado. Esta situación ha encontrado fundamento y justificación en diversos discursos históricamente dominantes: el mito, la religión, la filosofía y la ciencia. En estos discursos ha sido clave el recurso a una naturaleza femenina inferior que se expresa en el cuerpo de las mujeres,...