1922 Wilfred y Arlette tienen una granja en Nebraska, una granja muy modesta donde sobreviven y poco más. Para él la tierra es toda su vida y para ella, un suplicio. Así que cuando Arlette recibe un terreno en herencia, anuncia que lo va a vender y abrir una tienda en la ciudad. Wilfred no puede ni contemplar esta posibilidad y junto con su hijo, la mata. La tierra le importa mucho más que su mujer. Pero le remordimiento le persigue con las ratas...