Jaime Moreno es un extraordinario creador de personajes y situaciones literarias y un experto en el manejo de diálogos y monólogos. Invito al lector a leer sus pequeñas obras maestras; tras la baranda y Un regalito para el juez. Releer su clásico cuento. Al final de la gira, llevado al teatro y a la televisión, puede ser uno de los placeres más gratos. Sus hábitats predilectos han sido los vericuetos de la justicia y los ambientes carcelarios, pero en Memorias de la hija del boticario se aventura en nuevos y sorprendentes escenarios. Como siempre, será un plato fuerte y muy condimentado lo que nos sirva.