Cerca de 3.000 tweets, más de 1.000 preguntas con respuestas breves y 64reflexiones con los hexagramas del mítico I Ching conforman este libro para lectores del siglo XXI.«La tarea se convirtió en un juego enriquecedor: cualquier pensamiento tenía que ser condensado en una frase de 140 caracteres como máximo. A las frases, por su implacable impersonalidad, las llamé metaforismos. Escarbé en antologías de refranes de todos los países, y transformándolos o desviándolos hacia significados psicológicos, los llamé psicoproverbios. Lo más difícil de todo fue, me bombardearon con preguntas sobre problemas personales, condensar los actos de psicomagia en tan pocas palabras. En twitter estos actos escuetos semejan disparos psíquicos, adquiriendo un tinte surrealista. Pueden ofender o hacer reír, su objetivo es provocar un corto circuito mental que extraiga al consultante de los hábitos que lo aprisionan, haciéndolo abrirse a lo inesperado, ahí donde un aire nuevo aporta semillas de felicidad.»«La tarea se convirtió en un juego enriquecedor: cualquier pensamiento tenía que ser condensado en una frase de 140 caracteres como máximo. A las frases, por su implacable impersonalidad, las llamé metaforismos. Escarbé en antologías de refranes de todos los países, y transformándolos o desviándolos hacia significados psicológicos, los llamé psicoproverbios. Lo más difícil de todo fue, me bombardearon con preguntas sobre problemas personales, condensar los actos de psicomagia en tan pocas palabras. En twitter estos actos escuetos semejan disparos psíquicos, adquiriendo un tinte surrealista. Pueden ofender o hacer reír, su objetivo es provocar un corto circuito mental que extraiga al consultante de los hábitos que lo aprisionan, haciéndolo abrirse a lo inesperado, ahí donde un aire nuevo aporta semillas de felicidad.»