John Dewey (1859-1952) fue, además del mas importante pensador y educador de los Estado Unidos en la primera mitad del siglo XX, el filósofo por excelencia de la democracia tal como la concibieron los norteamericanos desde la época de sus Padres Fundadores. Para él, el secreto de la democracia no está exclusivamente en las instituciones que se llaman así mismas demócratas; sino sobre todo en los hábitos que conforman la vida de los individuos hasta el punto que hacen de estos el centro y la consumación de la experiencia.Retomando la tradición a la ves individualismo y democrática de autores como Ralph Waldo Emerson, Walt Whitman y William james, Dewey configura una idea de democracia que, fundada en un concepto social de individuo, enfatiza el libre desarrollo de la individualidad , la cooperación reflexiva y la investigación como practica permanente de reconstrucción social.A lo largo de los siete capítulos de este libro, el autor sigue paso a paso el modo como Dewey va modelando su idea de la individualidad en cuanto núcleo central de una democracia válida para los tiempos presentes, en que la tiranía de la mayoría y el poco aprecio de la individualidad parecen ser los signos distintivos de quienes, para desgracia de la propia democracia, pretenden defenderla.Retomando la tradición a la ves individualismo y democrática de autores como Ralph Waldo Emerson, Walt Whitman y William james, Dewey configura una idea de democracia que, fundada en un concepto social de individuo, enfatiza el libre desarrollo de la individualidad , la cooperación reflexiva y la investigación como practica permanente de reconstrucción social.A lo largo de los siete capítulos de este libro, el autor sigue paso a paso el modo como Dewey va modelando su idea de la individualidad en cuanto núcleo central de una democracia válida para los tiempos presentes, en que la tiranía de la mayoría y el poco aprecio de la individualidad parecen ser los signos distintivos de quienes, para desgracia de la propia democracia, pretenden defenderla.A lo largo de los siete capítulos de este libro, el autor sigue paso a paso el modo como Dewey va modelando su idea de la individualidad en cuanto núcleo central de una democracia válida para los tiempos presentes, en que la tiranía de la mayoría y el poco aprecio de la individualidad parecen ser los signos distintivos de quienes, para desgracia de la propia democracia, pretenden defenderla.