El escaso compromiso con la salud mental ha sido evidenciado de múltiples maneras en las diversas políticas de salud en Colombia, y la delicada realidad del sistema sanitario revela su fragilidad en una serie de gobiernos que no priorizan inversión económica, ni equidad ni sostenibilidad sobre el tema en sus planes de acción. En términos generales, se puede decir que aunados a los problemas del sistema de salud, el aseguramiento de la calidad y el servicio son confusos e ineficientes. Y de forma más específica, se puede asegurar que las relaciones entre la salud mental y la salud pública han sido un asunto marginal, ajeno a quienes formulan y aprueban las políticas de salud, y escurridizo a quienes ejercen su labor profesional en estos ámbitos.Se suman además críticas a lo que autores como Pérez Álvarez han llamado la "hipermedicalización de la vida cotidiana" a la inadecuación de la nosología psiquiátrica para explicar los problemas de la persona en su contexto, o a las insuficiencias metodológicas de las pruebas de tamizaje aplicables al conjunto de la llamada patología psiquiátrica, y no solo a los trastornos comunes. Ha sido ampliamente debatido en épocas recientes el asunto de identificación y los problemas en la estimación de "casos" que requieren o han requerido atención especializada por parte de psicólogos y psiquiatras. A esto se suma que tras la detección, en el caso colombiano por parte de médicos o enfermeras generales de atención primaria y sin entrenamiento técnico en el área, el proceso de derivación a servicios y atención especializada es complejo.Se suman además críticas a lo que autores como Pérez Álvarez han llamado la "hipermedicalización de la vida cotidiana" a la inadecuación de la nosología psiquiátrica para explicar los problemas de la persona en su contexto, o a las insuficiencias metodológicas de las pruebas de tamizaje aplicables al conjunto de la llamada patología psiquiátrica, y no solo a los trastornos comunes. Ha sido ampliamente debatido en épocas recientes el asunto de identificación y los problemas en la estimación de "casos" que requieren o han requerido atención especializada por parte de psicólogos y psiquiatras. A esto se suma que tras la detección, en el caso colombiano por parte de médicos o enfermeras generales de atención primaria y sin entrenamiento técnico en el área, el proceso de derivación a servicios y atención especializada es complejo.Ha sido ampliamente debatido en épocas recientes el asunto de identificación y los problemas en la estimación de "casos" que requieren o han requerido atención especializada por parte de psicólogos y psiquiatras. A esto se suma que tras la detección, en el caso colombiano por parte de médicos o enfermeras generales de atención primaria y sin entrenamiento técnico en el área, el proceso de derivación a servicios y atención especializada es complejo.