José Homero se ha distinguido por una propuesta fresca que se basa en el perfecto uso de recursos poéticos para evocar imágenes inquietantes, convirtiéndose así en un autor destacado durante la primera década del siglo XXI. La poesía de La ciudad de los muertos oscila entre el amor y el erotismo, entre la vida y la muerte, en un diálogo constante lleno de misterios. La intensidad de estos versos viene a situarlos en un lugar principal en la poesía hispanoamericana de comienzos de siglo.