Hoy se considera a Edwuard Sheriff Curtiws como uno de los grandes fotógrafos de Estados Unidos. Su obra principal, The North American Indian, le costó su salud y 30 años de su vida. Entusiasmo a benefactores ricos (J. Pierpont Morgan) y a hombres influyentes (el presidente Theodore Roosevelr), aunque murió pobre y olvidado. Pero dejó tras de sí el registro fotográfico más completo de los primeros americanos, desde los Inuit del norte hasta los Hopi del sudoeste. Nacido en 1868 cerca de Whitewater, en Wisconsin, empezó a interesarse por la fotografía y en 1891, para disgusto de su madre, vendió la fábrica de ladrillos e hipotecó la casa familiar para comprar la mitad de un estudio de fotografía en Seatrlc. En 1895 Curtís tomó su primera fotografía de un nativo; se trataba de la anciana hija del jefe indio Siahl, pero fue un encuentro fortuito en el monte Rainier en 1898 el que le empujó por la senda que marcaría su vida. Conoció a George Bird Grinnell, editor de Forest and Stream y una autoridad en lo referente a los indios americanos. En 1899 fue nombrado fotógrafo oficial de la expedición científica a Alaska, donde quedó cautivado por sus nativos. Contiene Fotografías en color sepia Impreso en papel esmaltado.Nacido en 1868 cerca de Whitewater, en Wisconsin, empezó a interesarse por la fotografía y en 1891, para disgusto de su madre, vendió la fábrica de ladrillos e hipotecó la casa familiar para comprar la mitad de un estudio de fotografía en Seatrlc. En 1895 Curtís tomó su primera fotografía de un nativo; se trataba de la anciana hija del jefe indio Siahl, pero fue un encuentro fortuito en el monte Rainier en 1898 el que le empujó por la senda que marcaría su vida. Conoció a George Bird Grinnell, editor de Forest and Stream y una autoridad en lo referente a los indios americanos. En 1899 fue nombrado fotógrafo oficial de la expedición científica a Alaska, donde quedó cautivado por sus nativos. Contiene Fotografías en color sepia Impreso en papel esmaltado. En 1895 Curtís tomó su primera fotografía de un nativo; se trataba de la anciana hija del jefe indio Siahl, pero fue un encuentro fortuito en el monte Rainier en 1898 el que le empujó por la senda que marcaría su vida. Conoció a George Bird Grinnell, editor de Forest and Stream y una autoridad en lo referente a los indios americanos. En 1899 fue nombrado fotógrafo oficial de la expedición científica a Alaska, donde quedó cautivado por sus nativos. Contiene Fotografías en color sepia Impreso en papel esmaltado.Nota: Contiene Fotografías en color sepia Impreso en papel esmaltado.