Decir acerca de la casa es hablar acerca del hombre, de su forma de poblar y apropiarse del mundo, de sus maneras de proyectar en el entorno lo que siente, piensa y desea. Es, en fin, hablar de las diversas vías de la imaginación hacia la construcción de un sentido del espacio: como referente de su hablar en el mundo, como imagen de su hacer creativo y sobre todo como símbolo de su inseguridad cultural. La casa ha sido el escenario de diversidad de novelas y de relatos en cuyo desarrollo adquiere multiplicidad de valencias simbólicas. Obras en la que se centra este estudio semiótico, la casa funge como centro del mundo, como representación de los seres amados, como elemento suscitador de enseñanzas, como ámbito sagrado, como metáfora de lo femenino, entre otras. La casa ha sido el escenario de diversidad de novelas y de relatos en cuyo desarrollo adquiere multiplicidad de valencias simbólicas. Obras en la que se centra este estudio semiótico, la casa funge como centro del mundo, como representación de los seres amados, como elemento suscitador de enseñanzas, como ámbito sagrado, como metáfora de lo femenino, entre otras.