La medicina moderna se caracteriza por la utilización de una tecnología cada vez más compleja (ecógrafos, tomógrafos, etcétera) para realizar estudios de diagnóstico precisos; y por el uso de drogas sintéticas de producción industrial, para curar cada una de las enfermedades. Si nos dejamos llevar por lo que dicen estas simples premisas, notaremos a simple vista que la importancia de las prácticas médicas recae sobre el diagnóstico y el tratamiento. Pero, ¿Quién se ocupa de la prevención