La Colombia contemporánea y la situación de los maestros dan para una buena novela, realista o histórica. Tal es el caso del relato que hoy nos presenta Jaime Moreno, en el que revive la situación de violencias y corrupción del país, así como las peripecias de la organización sindical para defender no solo los salarios sino la vida misma. Entre atropellos, malos salarios y luchas por una dotación adecuada, y sometida a todo tipo de invenciones pedagógicas y ministros sin noción alguna, la educación apenas sobrevive. La huelga no queda, entonces, como un capricho, sino como el instrumento que destapa las condiciones de vida del docente y los malabares de su ingenio para sacar adelante la enseñanza de niños y jóvenes. Esta novela, con su trama transparente y su lenguaje vivo, se lee de corrido.