"Si Hernández hubiera sobrevivido al fracaso nacional, no habría hallado un rincón del país en qué pararse, que el veneno o el puñal no lo hubieran buscado. La Humareda fue su tumba. Allí, entre el fragor de aquella batalla colosal, sobre las trincheras que había tomado a esfuerzo de su valor, coronado de gloria, tinto en sangre y envuelto en la bandera de la República, cayó aquel héroe... Él fue la revolución... Es el tipo del liberalismo modern...