Enrique Camacho busca mostrar que numerosas postales en Costa Rica entre los años 1900 y 1930 se usaron como medios culturales que impondrían un determinado imaginario, basado en la riqueza natural y propia del territorio. La inversión y las empresas transnacionales de Estados Unidos desempeñaron un papel preponderante, cuya influencia y hegemonía estuvieron latentes en la construcción de dicha propuesta en casi toda América Latina desde fines del siglo XIX y la mayor parte del siglo XX. Detrás del uso de imágenes e imaginarios siempre han existido intereses que, en el caso particular de Costa Rica, tienen que ver con la producción de bananos, hasta imponer la idea de las Repúblicas bananeras.