En este texto el autor revela la intimidad de la sociedad hispanoamericana colonial como más flexible, versátil y compleja de lo que siempre se la ha considerado.Hace más de doscientos años, en una calle de Medellín, Colombia, un oficial de la Corona española omitió el apelativo don al saludar a un próspero comerciante local. A pesar de ser un hijo ilegítimo, el comerciante se indignó por la omisión de ese título honorífico siempre utilizado entr...