Este libro presenta la primera historia cultural de la práctica sexual más común y extendida del mundo: la masturbación. Cuando casi todas las prácticas sexuales cuentan con defensores públicos y los actos sexuales forman parte de las primeras planas de las noticias, la más habitual y sencilla de dichas prácticas resulta vergonzosa, incómoda e incluso radical, cuando es admitida abiertamente. Sin embargo, esto no siempre fue así. El sexo solitario como tema médico y moral importante puede ser fechado con una precisión poco frecuente en la historia cultural: el "vicio solitario" entra en escena alrededor de 1712. Criatura de las Luces, la masturbación en principio preocupó no tanto a los conservadores para quienes era uno entre los numerosos pecados de la carne sino a los progresistas, aceptaban gozosos el placer sexual pero luchaban para crear una ética del autogobierno. Así, la masturbación se convirtió en un tema de interés ético tanto para hombres como para mujeres, para jóvenes y adultos.Nota: contiene imágenes en blanco y negro.Nota: contiene imágenes en blanco y negro.