¿La relación entre filosofía y literatura es de identidad o de diferencia A lo largo de estas cuatro lecciones el autor estudia tres ámbitos discursivos relevantes para la comprensión de ese ambiguo vínculo: la poesía, el mito y la prosa. Este texto reúne las cuatro clases que dictó en 2005, dentro del programa "Arte y cultura en las sociedades del siglo XXI" de la Cátedra Jorge Oteiza de la Universidad Pública de Navarra.Inicialmente, aborda el tema desde la crítica entendida como semiología literaria, mediante la cual es posible fijar la distinción entre poesía, mito y prosa y especular sobre su probable afinidad. Luego se propone encontrar una definición de lo que puede entenderse por poético y su relación con la verdad. Basado en la experiencia de varios poetas célebres, concluye que lo poético del lenguaje reside en su precisión, cualidad a la que implícita o explícitamente aspira el discurso filosófico. En la tercera lección, se ocupa de la relación de los mitos con los sueños y recurre al cine, esa fábrica de sueños de la cultura de este tiempo. La literatura abreva en el mito sin pudor alguno. ¿La filosofía ha logrado desprenderse de su raigambre mitológica originaria o está tan próxima ella como la literatura Según , lo mítico no es una herencia del pasado ni un vestigio de pensamiento supersticioso, sino un modo de pensar y de encontrar sentido a todo lo inabordable por la sola razón. Finalmente, el autor examina la complicada cuestión de lo prosaico. Analiza un cuento de Kiplíng y uno de Hemingway para proponer una analogía entre la prosa del cuento y la del ensayo, género característico de la filosofía. En la poesía, el mito y la prosa, literatura y filosofía perviven sin un patrón rígido de verdad y unidas por un objetivo común: rescatar lo singular y lo finito del olvido y de la muerte.Enrique Lynch dictó en 2005, dentro del programa "Arte y cultura en las sociedades del siglo XXI" de la Cátedra Jorge Oteiza de la Universidad Pública de Navarra.Inicialmente, aborda el tema desde la crítica entendida como semiología literaria, mediante la cual es posible fijar la distinción entre poesía, mito y prosa y especular sobre su probable afinidad. Luego se propone encontrar una definición de lo que puede entenderse por poético y su relación con la verdad. Basado en la experiencia de varios poetas célebres, concluye que lo poético del lenguaje reside en su precisión, cualidad a la que implícita o explícitamente aspira el discurso filosófico. En la tercera lección, se ocupa de la relación de los mitos con los sueños y recurre al cine, esa fábrica de sueños de la cultura de este tiempo. La literatura abreva en el mito sin pudor alguno. ¿La filosofía ha logrado desprenderse de su raigambre mitológica originaria o está tan próxima ella como la literatura Según , lo mítico no es una herencia del pasado ni un vestigio de pensamiento supersticioso, sino un modo de pensar y de encontrar sentido a todo lo inabordable por la sola razón. Finalmente, el autor examina la complicada cuestión de lo prosaico. Analiza un cuento de Kiplíng y uno de Hemingway para proponer una analogía entre la prosa del cuento y la del ensayo, género característico de la filosofía. En la poesía, el mito y la prosa, literatura y filosofía perviven sin un patrón rígido de verdad y unidas por un objetivo común: rescatar lo singular y lo finito del olvido y de la muerte.Inicialmente, aborda el tema desde la crítica entendida como semiología literaria, mediante la cual es posible fijar la distinción entre poesía, mito y prosa y especular sobre su probable afinidad. Luego se propone encontrar una definición de lo que puede entenderse por poético y su relación con la verdad. Basado en la experiencia de varios poetas célebres, concluye que lo poético del lenguaje reside en su precisión, cualidad a la que implícita o explícitamente aspira el discurso filosófico. En la tercera lección, se ocupa de la relación de los mitos con los sueños y recurre al cine, esa fábrica de sueños de la cultura de este tiempo. La literatura abreva en el mito sin pudor alguno. ¿La filosofía ha logrado desprenderse de su raigambre mitológica originaria o está tan próxima ella como la literatura Según , lo mítico no es una herencia del pasado ni un vestigio de pensamiento supersticioso, sino un modo de pensar y de encontrar sentido a todo lo inabordable por la sola razón. Finalmente, el autor examina la complicada cuestión de lo prosaico. Analiza un cuento de Kiplíng y uno de Hemingway para proponer una analogía entre la prosa del cuento y la del ensayo, género característico de la filosofía. En la poesía, el mito y la prosa, literatura y filosofía perviven sin un patrón rígido de verdad y unidas por un objetivo común: rescatar lo singular y lo finito del olvido y de la muerte.¿La filosofía ha logrado desprenderse de su raigambre mitológica originaria o está tan próxima ella como la literatura Según , lo mítico no es una herencia del pasado ni un vestigio de pensamiento supersticioso, sino un modo de pensar y de encontrar sentido a todo lo inabordable por la sola razón. Finalmente, el autor examina la complicada cuestión de lo prosaico. Analiza un cuento de Kiplíng y uno de Hemingway para proponer una analogía entre la prosa del cuento y la del ensayo, género característico de la filosofía. En la poesía, el mito y la prosa, literatura y filosofía perviven sin un patrón rígido de verdad y unidas por un objetivo común: rescatar lo singular y lo finito del olvido y de la muerte.Lynch, lo mítico no es una herencia del pasado ni un vestigio de pensamiento supersticioso, sino un modo de pensar y de encontrar sentido a todo lo inabordable por la sola razón. Finalmente, el autor examina la complicada cuestión de lo prosaico. Analiza un cuento de Kiplíng y uno de Hemingway para proponer una analogía entre la prosa del cuento y la del ensayo, género característico de la filosofía. En la poesía, el mito y la prosa, literatura y filosofía perviven sin un patrón rígido de verdad y unidas por un objetivo común: rescatar lo singular y lo finito del olvido y de la muerte.En la poesía, el mito y la prosa, literatura y filosofía perviven sin un patrón rígido de verdad y unidas por un objetivo común: rescatar lo singular y lo finito del olvido y de la muerte.