Este trabajo propone un marco histórico y teórico general para explorar la secuencia de las principales crisis financieras en el último siglo y medio. Se combina este enfoque de la historia global con el análisis de los ciclos de endeudamiento de las naciones latinoamericanas desde la primera época de la internacionalización financiera (1870-1914) hasta la segunda y más reciente etapa de las finanzas globales (1970-2008). Se acompaña esta discusión con comentarios sobre la naturaleza de la cambiante arquitectura financiera internacional en las diferentes fases del capitalismo desde finales del siglo XIX hasta hoy. La primera hipótesis sostiene que dada la profundidad y amplitud de la devastadora crisis financiera que estalló a finales de 2008, es importante llamar la atención sobre antecedentes históricos y revisar con cuidado, de nuevo, la bibliografía clásica sobre los ciclos económicos. Más específicamente, se sostiene que es de gran utilidad distinguir entre crisis financieras mayores y menores, ya que el efecto de las primeras puede llegar a ser de carácter mundial y provocar depresiones o recesiones realmente mayúsculas. La siguiente hipótesis sostiene que cada una de las crisis mayores suele desembocar en un cambio del régimen monetario y financiero internacional. El trabajo se basa en una amplia literatura que ha analizado esta vinculación, pero queda abierta la pregunta si la actual crisis financiera de 2008-2009 desembocará en reformas transcendentales o si, al contrario, no se avanzará en esta dirección por la oposición de los enormemente poderosos bancos globales de esta época. La primera hipótesis sostiene que dada la profundidad y amplitud de la devastadora crisis financiera que estalló a finales de 2008, es importante llamar la atención sobre antecedentes históricos y revisar con cuidado, de nuevo, la bibliografía clásica sobre los ciclos económicos. Más específicamente, se sostiene que es de gran utilidad distinguir entre crisis financieras mayores y menores, ya que el efecto de las primeras puede llegar a ser de carácter mundial y provocar depresiones o recesiones realmente mayúsculas. La siguiente hipótesis sostiene que cada una de las crisis mayores suele desembocar en un cambio del régimen monetario y financiero internacional. El trabajo se basa en una amplia literatura que ha analizado esta vinculación, pero queda abierta la pregunta si la actual crisis financiera de 2008-2009 desembocará en reformas transcendentales o si, al contrario, no se avanzará en esta dirección por la oposición de los enormemente poderosos bancos globales de esta época.