La teoría de la administración pública integra una gran cantidad de puntos de vista como son la teoría empírica, la teoría normativa, la teoría ética, la fenomenología, la teoría psicoanalítica, etc., además de las disciplinas relacionadas directamente con ella como la ciencia política, la dirección empresarial, la sociología, la antropología y demás. Para los autores de esta obra, la diversidad de estudios limita y fortalece al mismo tiempo la administración: en el primer caso, porque tal riqueza teórica la hace perder su identidad como disciplina; en el segundo, porque pocas ciencias sociales cuentan como ésta con un acervo de conocimientos tan amplio. A partir de esta consideración, los autores intentan por medio de sus colaboraciones situar desde diferentes perspectivas el estado actual de la administración pública. Esta obra es, entonces, una suerte de balance de los objetivos y obstáculos de la disciplina. Como es natural, los temas abordados son de primera importancia y su enumeración abarca desde el panorama histórico y teórico hasta los aspectos y las tendencias más recientes del campo administrativo, pasando por puntos clave como la relación entre la ley pública y la administración, las mujeres en la administración pública y la dirección empresarial intergubernamental. Además, el volumen presenta un interesante capítulo sobre las evaluaciones conflictivas de los estudios políticos. El despliegue argumentativo que presentan estos estudios no se limita a una sola línea de conocimientos; entre los planteamientos y su solución intervienen factores de diversa extracción y rango de estudios, siempre pertinentes y esclarecedores, con lo cual se demuestra que el estado actual de esta disciplina posee una ilimitada capacidad de interacción con las complejidades de la moderna organización social.Como es natural, los temas abordados son de primera importancia y su enumeración abarca desde el panorama histórico y teórico hasta los aspectos y las tendencias más recientes del campo administrativo, pasando por puntos clave como la relación entre la ley pública y la administración, las mujeres en la administración pública y la dirección empresarial intergubernamental. Además, el volumen presenta un interesante capítulo sobre las evaluaciones conflictivas de los estudios políticos. El despliegue argumentativo que presentan estos estudios no se limita a una sola línea de conocimientos; entre los planteamientos y su solución intervienen factores de diversa extracción y rango de estudios, siempre pertinentes y esclarecedores, con lo cual se demuestra que el estado actual de esta disciplina posee una ilimitada capacidad de interacción con las complejidades de la moderna organización social.