¿Quién defendió las fronteras de la Monarquía Hispánica y Portuguesa cuando estas se expandieron por cuatro continentes La respuesta no es tan obvia como pueda parecer, ya que junto a los ejércitos reales, y en múltiples ocasiones en solitario, fueron los civiles, organizados en milicias por las instituciones que los agrupaban políticamente (territorios, ciudades, aldeas, señoríos) quienes sumaron en una única acción la protección de sus hogares y la de esas Monarquías en el Mediterráneo, el Atlántico, América, Flandes o Italia. La importancia decisiva de estos ciudadanos-súbditos armados en el mantenimiento del poder del rey, hace que su estudio resulte a la vez decisivo y necesario, ya que el orden político, la estructura social y la formación de identidades se articulaban a través de la gestión de la violencia y del ejercicio de este poder efectivo no por parte del soberano, sino por las propias poblaciones. La existencia, evolución y disolución de estas milicias protagonizaron la historia de la estructura política y administrativa de unas Monarquías globales, cuya realidad se encarnaba en la vida cotidiana local de miles de personas, en muchos casos anónimas, que al mismo que las defendían reclamaban el reconocimiento de unos derechos fundados en su propia cultura política.La importancia decisiva de estos ciudadanos-súbditos armados en el mantenimiento del poder del rey, hace que su estudio resulte a la vez decisivo y necesario, ya que el orden político, la estructura social y la formación de identidades se articulaban a través de la gestión de la violencia y del ejercicio de este poder efectivo no por parte del soberano, sino por las propias poblaciones. La existencia, evolución y disolución de estas milicias protagonizaron la historia de la estructura política y administrativa de unas Monarquías globales, cuya realidad se encarnaba en la vida cotidiana local de miles de personas, en muchos casos anónimas, que al mismo que las defendían reclamaban el reconocimiento de unos derechos fundados en su propia cultura política.