Desde los años ochenta, el mundo asiste a nuevas formas de diseminación de la violencia: "pequeñas guerras" que estallan en África, en Asia, en América Latina, en los Balcanes, en el Cáucaso. Muchos han explicado esta localización geográfica de la violencia armada como una consecuencia del "salvajismo cultural" o bien como una regresión patológica de las sociedades subdesarrolladas. Pero este juicio culturalista soslaya el hecho de que son los propios países dominantes los que expulsan hacia el sur los factores determinantes de la violencia. El autor plantea la necesidad de atribuir causas políticas y sociológicas modernas a las guerras actuales. Rastrea en Maquiavelo, Hobbes y Clausewitz los fundamentos del Estado, la república y el imperio, y desde esa perspectiva teórica se propone desentrañar el carácter de la dominación mundial estadounidense. Sin dejar de ser la cabeza de un imperio, los Estados Unidos instauran un sistema consagrado únicamente a regular el desorden mediante normas financieras y expediciones militares. Organizan la represión de los síntomas de la desesperación o el castigo de los crímenes terroristas, pero se niegan a aceptar la función de protección de sus auxiliares amigos o sometidos. No tratan de conquistar el mundo ni de asumir la responsabilidad de las sociedades dominadas. Alain Joxe muestra en esta obra cómo el orden internacional, bajo la presión del neoliberalismo, se vuelve explícitamente un caos.El autor plantea la necesidad de atribuir causas políticas y sociológicas modernas a las guerras actuales. Rastrea en Maquiavelo, Hobbes y Clausewitz los fundamentos del Estado, la república y el imperio, y desde esa perspectiva teórica se propone desentrañar el carácter de la dominación mundial estadounidense. Sin dejar de ser la cabeza de un imperio, los Estados Unidos instauran un sistema consagrado únicamente a regular el desorden mediante normas financieras y expediciones militares. Organizan la represión de los síntomas de la desesperación o el castigo de los crímenes terroristas, pero se niegan a aceptar la función de protección de sus auxiliares amigos o sometidos. No tratan de conquistar el mundo ni de asumir la responsabilidad de las sociedades dominadas. Alain Joxe muestra en esta obra cómo el orden internacional, bajo la presión del neoliberalismo, se vuelve explícitamente un caos.Alain Joxe muestra en esta obra cómo el orden internacional, bajo la presión del neoliberalismo, se vuelve explícitamente un caos.