El destino de una pieza musical se encuentra en primera instancia en manos del compositor y de los ejecutantes, pero también depende de la actitud y de la capacidad de los oyentes para generar una recepción inteligente y emotiva. Ésa es, al menos, la premisa que en este libro impulsa al célebre compositor y director Aaron Copland para entregar un texto que expone los fundamentos de una audición comprensiva de la música. Sin limitarse a realizar una exposición crítica para músicos, y generando en cambio una explicación competente de la composición musical para los legos, la obra se esfuerza en mostrar cómo la organización de los sonidos puede hacer un llamado intelectual y estructurado, pero también uno afectivo y profundo. Copland combina el conocimiento de la música del pasado con una comprensión enciclopédica de toda la música del siglo XX para destacar que la escucha es un tema que se puede enseñar, y que el esfuerzo redunda en la intensificación del goce. Esta obra, ya clásica en su género, no sólo transmite al lector las consideraciones más eruditas de este gran compositor, sino que también deja ver el ideario de una filosofía de la enseñanza en toda la extensión de la palabra.Aaron Copland para entregar un texto que expone los fundamentos de una audición comprensiva de la música. Sin limitarse a realizar una exposición crítica para músicos, y generando en cambio una explicación competente de la composición musical para los legos, la obra se esfuerza en mostrar cómo la organización de los sonidos puede hacer un llamado intelectual y estructurado, pero también uno afectivo y profundo. Copland combina el conocimiento de la música del pasado con una comprensión enciclopédica de toda la música del siglo XX para destacar que la escucha es un tema que se puede enseñar, y que el esfuerzo redunda en la intensificación del goce. Esta obra, ya clásica en su género, no sólo transmite al lector las consideraciones más eruditas de este gran compositor, sino que también deja ver el ideario de una filosofía de la enseñanza en toda la extensión de la palabra.Copland combina el conocimiento de la música del pasado con una comprensión enciclopédica de toda la música del siglo XX para destacar que la escucha es un tema que se puede enseñar, y que el esfuerzo redunda en la intensificación del goce. Esta obra, ya clásica en su género, no sólo transmite al lector las consideraciones más eruditas de este gran compositor, sino que también deja ver el ideario de una filosofía de la enseñanza en toda la extensión de la palabra.