La crónica es ante todo una estrategia narrativa que se apoya en el punto de vista subjetivo y en la voluntad literaria del escritor que da cuenta del mundo y de sus avatares. En La crónica reina sin corona se encuentra a través de la forma histórica de Juan Rodríguez Freyle, con pocas pretensiones épicas; de la literaria de Tomás Carrasquilla, con mixtura de rasgos costumbristas y modernistas; o de la reporteril de Gabriel García Márquez, poseída por el fantasma del novelista.