La subasta judicial es uno de los actos procesales más conocidos por el hombre común. Con sus implicancias económicas, sociológicas, psicológicas, despierta emociones y pasiones encontradas; rencores y furias. No se halla exenta de la corruptela. De ahí, la existencia de aprovechadores de situaciones de desconcierto y debilidad; proliferan las "ligas de compradores" o "cooperativas", integradas por sátrapas de toda laya. Concurren a los lugares donde se realizan las ventas judiciales, provocando desconcierto y alejando a los potenciales adquirentes, con argucias y presiones. Según Eisner producen escándalo "con preguntas y protestas agresivas, vociferan y estorban amenazando a las personas del público, proponiendo sigilosamente 'gratificaciones' a quienes muestran persistencia en sus ofertas de modo de obtener su desistimiento y, en otros casos, mediante prepotencia física y vías de hecho". En la metodología del libro se ha seguido el sistema del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. En lo doctrinal, a los autores clásicos: Fenochietto, Palacio, Colombo Y Martínez, entre otros.