La Expresión corre suelta, asustada cual corcel desbocado. La Razón le persigue. Nada pareció presagiar tan fausto final. Una amplia cultura nos quedó con el expresionismo. Los viejos advientos que le apartaron de una existencia simplemente cotidiana, hoy han quedado aparcados, como freno inservible. Pero su visión permanece lejana de un análisis equilibrado que nos permita valorar sus maravillosos logros. Si ahora recuperamos sus hallazgos y analizamos sus proposiciones, tema medular de este estudio, podremos disfrutar de una modernidad, olvidada o mal atendida, que nos pertenece y necesitamos. Así avistaremos a los artistas-arquitectos expresionistas que, exacerbados por su propio ímpetu, deambularon con insólito temple y fantasía por umbrales no habituales en sus tiempos pretéritos. Caminando así descubrieron nuevas fronteras y, frente a ellas, formularon lenguajes de uso inmediato. Cuando más tarde estos lenguajes fueron empleados, el proyecto arquitectónico traspasó rígidos moldes y abocó a un nuevo estadio. El organicismo se aprovechó de ello. Analizar detalladamente este tránsito constituye el segundo tema del que trata este libro.Una amplia cultura nos quedó con el expresionismo. Los viejos advientos que le apartaron de una existencia simplemente cotidiana, hoy han quedado aparcados, como freno inservible. Pero su visión permanece lejana de un análisis equilibrado que nos permita valorar sus maravillosos logros. Si ahora recuperamos sus hallazgos y analizamos sus proposiciones, tema medular de este estudio, podremos disfrutar de una modernidad, olvidada o mal atendida, que nos pertenece y necesitamos. Así avistaremos a los artistas-arquitectos expresionistas que, exacerbados por su propio ímpetu, deambularon con insólito temple y fantasía por umbrales no habituales en sus tiempos pretéritos. Caminando así descubrieron nuevas fronteras y, frente a ellas, formularon lenguajes de uso inmediato. Cuando más tarde estos lenguajes fueron empleados, el proyecto arquitectónico traspasó rígidos moldes y abocó a un nuevo estadio. El organicismo se aprovechó de ello. Analizar detalladamente este tránsito constituye el segundo tema del que trata este libro.Así avistaremos a los artistas-arquitectos expresionistas que, exacerbados por su propio ímpetu, deambularon con insólito temple y fantasía por umbrales no habituales en sus tiempos pretéritos. Caminando así descubrieron nuevas fronteras y, frente a ellas, formularon lenguajes de uso inmediato. Cuando más tarde estos lenguajes fueron empleados, el proyecto arquitectónico traspasó rígidos moldes y abocó a un nuevo estadio. El organicismo se aprovechó de ello. Analizar detalladamente este tránsito constituye el segundo tema del que trata este libro.