Jean-Loup es un chico muy curioso: todo le da curiosidad. Pero también es curioso él mismo: está lleno de tics y de tocs, cuenta siempre hasta el tres, se toca la nariz todo el tiempo y no habla con nadie (ni deja que nadie le hable). El mundo exterior lo asusta, y en casa las cosas no están mucho mejor, pues, ante la ausencia de su madre, vive acosado por sus ancestros e ignorado por su padre. Para poder entender el universo que lo maravilla y l...