En 1954 y Abraham es secuestrado por Enrique Medina -alias pavor, alias sietecueros-, un antiguo compañero de la primaria que aparece en su finca convertido en un reconocido bandolero liberal. En el monte, Abraham y su amigo Saúl descubren, en pleno auge de la guerra bipartidista, que lo de menos es en qué bando se esté. Lo de más es qué tanto están dispuestos sus captores y ellos mimos a ser doblegados por actos insospechados de bondad o por gestos mínimos de vileza que le den un giro a su tragedia.