La adicción al cibersexo constituye un trastorno todavía no recogido en manuales diagnósticos como el DSM-5, pero no por ello resulta menos existente e incapacitante. La no inclusión de este cada vez más frecuente cuadro clínico no tendría mayor importancia si no fuera porque su invisibilización lleva aparejada la escasez de investigación sobre su entidad nosológica y sus factores de riesgo, pero sobre todo la falta de recursos para la evaluación...