El proyecto misionero de los Carmelitas en Urabá acercó ese territorio de frontera al país andino y endogámico. Nadie puede olvidar que el perfecto José Joaquín Arteaga fue el gestor inicial de la carretera al mar, durante su permanencia allí, entre 1919 y 1926. Sin su apostolado Antioquia no se hubiera arrimado al Darién. El libro apasionante de Fray Pablo del Santísimo Sacramento (quien trabajó en la Prefectura Apostólica de Urabá entre de Urab...