Recorrer las calles de la ciudad, ver la televisión, ir al cine, estar en la universidad, en la iglesia, en el prostíbulo, en todas partes; visitarme a mí mismo en silencio, a pesar del ruido de fondo que marca nuestro presente; escuchar la resonancia de ecos pútridos de un presente del que algunas veces se quiere escapar; escuchar la caja musical de un presente que nos abre nuevas oportunidades en las manos luminosas del que sale de la cárcel, d...