Cuando Albert O. Hirschman escribió (1958) irrumpió en la entonces floreciente economía del desarrollo con un punto de vista nuevo y, sobre todo, sembró la semilla de la que brotarían otros libros suyos. De hecho, bajo la pasión de una búsqueda insistente por lo posible y el cambio en las sociedades humanas, contiene los principales argumentos y cuestiones que con el paso del tiempo han sido abordados por el profesor Hirschman. Si ense valoraban...