Decía Paul Valéry que ?la poesía absoluta sólo puede proceder por maravillas excepcionales: las obras que compone constituyen enteramente lo que se advierte de más raro e improbable en los tesoros imponderables de una literatura?. Y aunque Valéry hablaba de los simbolistas, lo mismo es cierto para Alejandra Pizarnik, quien persiguió hasta su último aliento encontrar la perfección de su arte, la musicalidad del lenguaje. El trabajo hecho por las g...