Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas fue el libro que hizo famoso al inglés Lewis Carroll, hasta el punto de escribir años mas tarde una segunda parte. Aunque publicado en 1865 en Londres, este libro nació del cuento que relato una tarde en 1862 a las hijas de un amigo una de las cuales, Alice, le pidió que lo escribiese, y a ella se lo regalo en la navidad de 1864. El personaje de Alicia nos muestra una niña llana de curiosidad, con capacidad de aprendizaje y gran vitalidad para sobrellevar todas las aventuras a las que se enfrenta, llenas de animales que hablan. A diferencia de las fabulas, donde los animales parlantes reflejan nuestras virtudes, en Alicia en el país de las maravillas son reflejo de nuestras incongruencias, y tampoco encierran moraleja las aventuras que se narran, como era lo habitual. Las metáforas, juegos de palabras y sinsentidos que presenta Carroll encierran interesantes conceptos sobre la lógica, el tiempo y el orden, desde su visión de un mundo al revés, donde los principios y leyes que rigen el mundo real aparecen transformados para crear un universo irracional y oníricos; de hecho, aunque esta historia fue creada como un cuento para niños, siempre ha gozado de gran éxito entre los adultos.