Es una colección de cinco cuentos que tienen, al decir del Jurado que los seleccionó, un tono donde se explora la condición humana a través de combinar la ironía y el rejuego fragmentado de la escritura posmoderna, mientras entremezcla en la trama tozos de vida, conceptos políticos, fantásticos, juegos con el lenguaje, y la experimentación formal que les confieren carácter paradójico con el uso de elementos de tiempo y espacio que reinventan la realidad. En algunas historias del imaginario urbano, uno de estos elementos, el espacio, se convierte en un personaje, como en aquellos en que la ciudad es la figura viva complementaria detrás de su personaje principal.