Este relato se estreno en la noche del día de 2 de marzo de 1934, el decorado era de Burman y los figurines de otañon. La crítica fue unánime en el aplauso. Como el autor recogió en el prólogo a la primera edición, mayo de 1934: [ Lo beneficioso que es para una obra del arte es componerla con entusiasmo y someterla a un control inexorable. El autor recupera su integridad, en facsímil, aquella primera edición....