Prologar el nuevo libro del prestigioso amigo Omar Breglia Arias, significa para mí no sólo un agradable compromiso intelectual sino también un gran privilegio y honor. Recuerdo haber conocido al autor en uno de sus incontables cursos sobre derecho penal tomando un café en un grato coloquio sobre la génesis de la psicopatía y las raíces de la naturaleza homicida. En ese entonces aquellas ideas conformaban el germen del presente texto que luego to...