Si se porta mal, es "porque algo debe estar pasando en casa". Si tiene una autoestima baja, "seguramente se deba a que sus padres no lo hacen sentirse valorado". Y si es violento, no hay duda de que "tiene una familia muy represora". Por un motivo u otro, los padres parecemos tener siempre la culpa de todo lo que les ocurre a nuestros hijos. Y, obsesionados por hacerlos felices, cometemos errores que sólo los hacen más infelices. En este libro se...