La pregunta que se explora en este libro es hasta qué punto se ha producido un cambio en las relaciones entre Estados Unidos y América Latina a partir de los sucesos del 11 de septiembre de 2001. Dado que Estados Unidos ha priorizado el tema de seguridad en su agenda interna y externa, es esperable encontrarnos con impactos inmediatos en la región. Temas de seguridad portuaria, inteligencia, migraciones e incluso sistemas de entrenamiento militar...