En mi ferrero y horrible calabozo donde nada fulgura una esperanza, yo mantengo muy alta la confianza de un porvenir muy libre y muy hermoso. ?Qu? importa, que hambreado y haraposo, hoy sufra de la muerte la asechanza, si yo veo lucir en lontananza el sol de la ventura esplendorosa? Sin amigos, sin dios, entre cadenas yo desprecio la negra tiran?a y la necia congoja de mis penas. No imploro compasi?n, ni desespero, que de pies bajo el golpe en la...