Vivimos una época en la que los Estados reivindican la memoria histórica. Ideas como el liberalismo y el socialismo han sido contrarrestadas por la recuperación del pasado como fundamento en las decisiones geopolíticas. La historia, revalorizada y mitificada, sirve hoy para apuntalar las identidades nacionales ante la globalización, pero su esencia pasional también entraña peligros. La venganza de la historia es un concepto necesario para compren...