En los tiempos que corren, los videojuegos alcanzan un nivel de perfección de imagen y sonido casi reales. Se interactúa con personas virtuales y se juega en comunidad. Pero no solo eso, también se producen bandas sonoras específicamente pensadas para esta industria, grabadas incluso por sinfónicas y adaptadas a cada momento de la acción. En este contexto, hoy, cuesta mucho imaginar de qué manera empezó todo aquello, con un sistema arcaico, básic...