Carne triste no es solo un poemario brillante sino un peculiar manifiesto generacional donde la cultura digital y la intimidad intransferible trabajan juntas para fabricar un calor sencillo y efectivo capaz de fundir Pokemon y Paris en un mismo fruto rutilante Aqui conviven Annie Ernaux y La Manga del Mar Menor la purpurina y el ajedrez los horrocrux y las perdidas definitivas el verano del 2000 y los fantasmasEncabezado por un maravilloso prolog...