A la hora de los adioses del dia cuando el ritmo del mundo se ralentiza y una brisa tibia se cuela por el escaso palmo y medio de ventana abierta todo comienza Esta habitacion llena ahora de volutas imaginarias de humo se convierte en un lugar propicio a las ensonaciones Desde el escribo para encontrarme aqui contigo alla donde la vida te sorprenda en este espacio abierto sin puertas ni promesas donde quien sabe quiza te reconozcasEl poemario exp...