Rosa Elena estaba sentada en el borde de un bote ju-gueteando con la arena blanca que tenia bajo sus pies De vez en cuando alzaba la cabeza y dirigia la mirada hacia una bandada de gaviotas que volaban sobre las azules aguas del mar En su rostro se notaba el disgus-to por la espera prolongada Se veia fastidiada Giro el cuerpo y me miro cuando me encontraba a unos diez metros de donde ella estaba En el instante unos mu-chachos pasaron frente a nos...