De la puerta en medio de la nada emerge la luz del paramo sobre el rostro de un joven que se deja caer sobre el marco Eric alza su faz hacia la lejania los ojos dos diamantes fragmentados por el largo filo de sus tormentos la boca jadeante y las manos temblorosas Aunque casi parece un anciano el suave viento que lee los surcos de su rostro lo descubre y sabe que no supera los dieciocho Escondido bajo el reflejo del paramo de sus pupilas subyace l...